El pasado fin de semana estuvimos por un día en Tucupita, y pudimos apreciar la acción del señor Alcalde de Tucupita de limpiar el cañito Tucupita, el que separa la isla de Tucupita con la Urbanización Delfín Mendoza. Es loable la iniciativa del Alcalde y desde acá lo felicitamos porque ese cañito lo convirtieron los gobiernos anteriores en una cloaca, y nadie levantó su voz, ni los ciudadanos, ni los factores de "oposición" para que esta situación fuera corregida.
Pues bien, conversando con las personas que trabajan en la limpieza del cañito, pudimos apreciar de manera preocupante que, no obstante la loable iniciativa, el señor Alcalde en vez de vanagloriarse de pagarle a esos trabajadores una suma superior de la que ganarían en un trabajo regular, DEBERIA PONERSE A TONO CON LA LEY ORGANICA DE PROTECCION, CONDICIONES Y MEDIO AMBIENTE DE TRABAJO (LOPCYMAT), de paso muy usada por el gobierno chavecista para perseguir al sector empresarial, y otorgar todas las garantías para proteger la SALUD DE ESOS TRABAJADORES.
Señor Alcalde, desde estas humildes páginas lo felicito porque realmente desde hace mucho no veíamos inicitativas en beneficio del colectivo deltano, modestas, pero muy importantes, pero usted debe saber de este tema porque trabajó en la Cuarta y Quinta República, o se olvidó que usted fue formado en las administraciones de Armando Salazar.
Le pedimos que tenga humildad, sentido social, capacidad de comprensión a los acuciantes problemas del pueblo, y volveremos con este tema bien para felicitarlo por su decisión de poner en práctica las disposiciones de la ley comentada supra, a bien para recordarle que la vida es una RUEDA, hoy estamos arriba, pero la rueda no se detiene, sigue girando.
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