Es sorprendente el caradurismo del señor Alcalde de Tucupita al culpar al pueblo de ser el causante de que todos los desagues, sumideros y el sistema alcantarillado de la ciudad estén tapados. Es el pueblo, según el Alcalde el responsable de la inundación que afectó a la ciudad el pasado sábado.
Nos preguntamos señor Alcalde, para qué fue usted elegido como Alcalde de Tucupita?, para endilgarle al pueblo, y decirle en su cara, que ese pueblo carece de los más elementales principios de convivencia ciudadana, de cultura social, de comportamiento en sociedad, de conducirse en su vida ordinaria como ciudadanos sin educación más elemental y, al tener esas fallas estructurales, el pueblo es el culpable de que las alcantarillas no funcionen, por lo tanto, merecen beber agua sucia, que los delincuentes lo azoten, que no hayan oportunidades para una vida mejor, está destinado a vivir e ranchos, porque es mejor vivir en ranchos que en casas sin ningún servicio, como usted lo afirmó, ese pueblo, por el que ustedes se rasgan las vestiduras, según usted, y derivado de su poca cultura ciudadana, debe vivir como un pueblo miserable porque su comportamiento no permite que merezca otra cosa.
SEÑOR ALCALDE USTED ESTA EQUIVOCADO, y sus infelices afirmaciones demuestran que lamentablemente usted carece de formación para enfrentar los gravisimos problemas de nuestro pueblo. No es responsabilizando al pueblo como se solucionarán esos gravísimos problemas, sino convocando a los mejores deltanos, conocedores de la problemática y con una dilatada experiencia, para que le den asesoría en cuanto a las ideas que se deben poner en práctica de manera inmediata. El suscrito le sugeriría que visite otras ciudades del mundo y pueda observar que muchas, en peores condiciones que Tucupita, hoy día constituyen un ejemplo de gestión exitosa de sus alcaldes.
No, usted sólo sirve para buscar excusas, muy propio de los personajes chavecistas, que para ocultar sus ineptitudes, endilgan las responsabilidades a los demás, en este caso a la Cuarta República, como si usted no trabajó en esa época. Usted es más responsable que el pueblo, porque su condición de líder le otorga ventajas para conducirlo a estadios de desarrollo mas altos. Lamentablemente, y espero equivocarme, usted no pasara de ser el conserje que sólo limpia el edificio, dejando todo igual para la desmejora de sus habitantes.
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