LOS WARAOS, EJEMPLO DE LAS FRACASADAS POLITICAS GUBERNAMENTALES

Por mostrar estas realidades de los waraos nos llaman "resentidos", pero éste espectáculo pueden observarlo en las esquinas de la ciudad de Tucupita. Foto: William Díaz

La Revolución a toda máquina, oimos decir a la señora gobernadora, pero los waraos viven en condiciones infrahumanas, mientras siguen los negociados en el gobierno. Foto: William Díaz

Todos los estudios socioeconómicos efectuados sobre la situación de los waraos en el Delta Amacuro, incluso los que muestran las estadísticas del censo de 2001, confirman la ALARMANTE REALIDAD SOCIAL QUE VIVE ESA ETNIA EN LA REGIÓN DELTAICA Y EN AQUELLAS A DONDE DEBIERON EMIGRAR POR RAZONES HARTO CONOCIDAS.

Todas las investigaciones sobre los waraos coinciden en afirmar que los graves problemas que aquejan a este grupo humano como el analfabetismo, la pobreza que los arropa, el nivel de indigencia, carecen de previsión y la mayoría no tiene o tiene muy poca preparación para resistir las condiciones imperantes en el mundo que los circunda, salvo las actividades que han practicado ancestralmente. Las estadísticas son sólo un aspecto de la precariedad y vulnerabilidad de la vida de ese grupo de la población venezolanas. Los waraos pertenecen a uno de los sectores más frágiles del país, por lo que requieren de políticas públicas específicas.

En el Delta viven cerca de 30 mil waraos y su vida rural es consecuencia de las carencias que tienen para afrontar otras actividades que requieren de mayor preparación. En ese sentido, desde esta página creemos que el país y especialmente las autoridades gubernamentales locales junto a las nacionales, deben dar respuestas innovadoras a las demandas de los waraos, pero ellas no se han producido y hoy están sumidos en un estado de dependencia de las dádivas que de manera perniciosa les otorga el Gobierno nacional, regional y municipal.

Creo que de una vez debemos abordar esta problemática con nuevos criterios, nuevas aproximaciones científicas tomando como premisa fundamental los ejemplos de miembros de la etnia warao que se han destacado en la vida política, empresarial o social, cuando han tenido la oportunidad de acceder a la educación y a las herramientas productivas.

Finalmente debemos protestar por la cantidad de waraos que pululan por las calles de las ciudades de Venezuela pidiendo limosnas, otros durmiendo en campamentos improvisados en la intemperie, y lo que es peor, en Tucupita se observan en las noches durmiendo en las calzadas, esto frente a la mirada indiferente de nuestras autoridades.