HOSPITAL LUIS RAZETTI DE TUCUPITA EN ESTADO DEPLORABLE

Este ciudadano tiene 20 días esperando una operación en el servicio de Traumatología debido a la falta de "clavo" por la fractura en su pierna. Foto: WILLIAM DIAZ
Quienes más padecen el Hospital Luis Razetti es la comunidad warao. Foto: WILLIAM DIAZ

El aire acondicionado no funciona o medio funciona, los pacientes se ven sometidos a una intensa ola de calor pese a la lluvia. Foto: WILLIAM DIAZ

Cinco años (5), tiene en construcción esta ala del hospital Luis Razetti de Tucupita. Foto: WILLIAM DIAZ

Nos informaron que esperan el comienzo de la campaña presidencial para poner operativo esta ala que tiene cinco años en construcción. Foto: WILLIAM DIAZ
Esperemos que pronto entre en servicio esta ala, la cual tiene cinco años en construcción. Foto: WILLIAM DIAZ

Así se encuentra el viejo hospital de la ciudad de Tucupita, inaugurado durante la mal llamada cuarta República. Foto: WILLIAM DIAZ

Las condiciones de los baños son anti higiénicas, no hay agua corriente y el techo está cayéndose. Foto: WILLIAM DIAZ
Fíjense como se recoge agua en el hospital Luis Razetti de Tucupita. Debimos ayudar a un señor a bajar la poceta con un tobo de agua debido a que estaba imposibilitado. Foto: WILLIAM DIAZ

No hay lencería, las camas están deterioradas, esta es la obra olvidada y que deja a años luz el "BUEN VIVIR", cacareado por la señora gobernadora Lizeta Hernández. Foto: WILLIAM DIAZ

Luego de las fiestas decembrinas regresamos a nuestras actividades de denuncia de los graves problemas del pueblo deltano, ante la obvia inoperancia del gobierno regional y municipales y pese a las informaciones que señalan lo contrario a lo que reseñamos en nuestro humilde portal de internet. De igual manera, queremos enfatizar que detrás de cada denuncia nuestra, hay un llamado a la solución de los problemas abordados y de ninguna manera entraremos en el juego desarrollado por el oficialismo, y también de sus fichas en los medios, de entrar a discutir propuestas alegremente. La táctica para desarticular la crítica es desviar la atención pidiéndole a los denunciantes propuestas, como si estuviéramos frente a un gobierno humilde y dispuesto a aceptar, primero el problema descrito, y segundo, la aceptación de la solución. El gobierno siempre buscará una excusa para no aceptar la crítica.

Dicho lo anterior, pasamos a describir lo que vimos en el Hospital Luis Razetti de Tucupita, pero antes debemos aclarar que ciertamente ha habido algunas mejoras con los nuevos edificios construidos para albergar servicios de indudable importancia para el pueblo deltano, pese a las irregularidades en la prestación de atención a la salud del colectivo en esos nuevas estructuras. En primer lugar, la atención al ciudadano que llega en busca de atención se encuentra con obstáculos como la falta de la debida diligencia debido al insuficiente número de médicos, enfermeras, insumos necesarios para calmar los males de los pacientes. Los deltanos dan fe que deben acudir al hospital Luis razetti con recursos financieros, de lo contrario se encontraran con las despensas vacías.

La vieja estructura del hospital Luis Razetti está en condiciones deplorables. El ala operativa tiene problemas de deterioro de la infraestructura, la lencería no existe, no funciona el aire acondicionado, no hay servicio de agua regular, los baños tienen tobos para almacenar agua.

El ala en construcción tiene 5 años de retraso, y las condiciones en general del hospital Luis Razetti de la ciudad de Tucupita está en franco retroceso pese a que este país ha recibido los más altos ingresos en los últimos 10 años. Hoy, Tucupita está asediada de flagelos como la inseguridad, la reaparición de enfermedades tropicales, debido a las lluvias nuestro pueblo está sometido a problemas de todo tipo, por lo que el hospital debe contar con todas las herramientas para prestar un óptimo servicio a nuestro pueblo.

Oímos a la Autoridad Unica de Salud del Delta Amacuro y aumentó nuestra preocupación sobre los problemas de la prestación de esos servicios al pueblo deltano. Oímos a un funcionario que desconoce la situación sanitaria; decir que en el Delta existe regiones de difícil acceso es una confesión de la ineficacia de su participación en el sistema de salud y desde ya, exhortamos a los deltanos estar vigilantes de lo que ocurre en el proceso de la prestación de los servicios de salud al pueblo, lo contrario es someter a los deltanos a otra calamidad, que unida a los innumerables problemas, se convierte en una carga de indudable trascendencia en la calidad de vida.