CONSEJO LEGISLATIVO ESTADAL (CLEDA) ES INUTIL A LOS INTERESES DE LOS DELTANOS

Legisladora Fátima Salazar, ex presidenta del Consejo Legislativo del Delta Amacuro, junto a los demás legisladores han abandonado al pueblo deltano, no asumen sus competencias constitucionales por complicidad con el ineficiente y corrupto gobierno deltano. Foto cortesía Notidiario.

(Esta posición nuestra fue publicado por el diario Notidiario, que queremos compartir con los lectores de este portal de internet).

Realmente es lamentable observar que los legisladoras y legisladores del Consejo Legislativo del Delta Amacuro (CLEDA) elegidos por el pueblo para que representen los intereses del colectivo, y frente a la ineficiencia e ineficacia del gobierno regional y los gobiernos municipales obviamente evidenciamos la neutralización del ejercicio de las competencias de ese órgano legislativo, lo que constituye otra de las calamidades que los deltanos debemos padecer.

Por encima de las necesidades de nuestro pueblo, en el CLEDA prevalecen las prebendas políticas, los intereses político-partidista e individuales, es obvio la manipulación de un personaje en todos los estamentos del gobierno, hechos que suprimen las competencias constitucionales y legales que estos funcionarios están obligados a cumplir; pero las falencias de estos ciudadanos legisladores nos indican que están al servicio de una estrategia de gobierno para la instauración de la autocracia que se cierne sobre Venezuela, lo que evidentemente ha resultado, después de 12 años, en más corrupción, aumento sostenido de los precios de los alimentos, devaluación, falta de viviendas para el pueblo, inexistencia de controles administrativos al gobierno regional y municipal, despilfarro del erario regional, gasto improductivo, evasión de los compromisos de aumento de los beneficios de los trabajadores deltanos, aumento de la tasa de mortalidad infantil, vencimiento de medicinas sin control, falta de transparencia en el otorgamiento de contratos, entre otros graves problemas que se transforman en espadas de Damocles para el pueblo deltano.

Los inútiles legisladoras y legisladores nada han hecho o dicho frente a las graves violaciones de los derechos humanos de los waraos agredidos en una comunidad de San José de Amacuro; las componendas políticas en esta instancia evitan el ejercicio de las competencias de interpelación e investigación del CLEDA con miras a determinar, entre otros hechos graves, las responsabilidades de los abusadores, que a un año de las agresiones aún los tribunales no han iniciado el juicio que coadyuve a resarcir los daños ocasionados a las víctimas, quienes hoy andan deambulando por el Delta invocando justicia, y a pesar de existir representantes indígenas en esa instancia legislativa, sumado a las condiciones de los waraos en el desperdicio, los Guires, el Caigual y Palo Blanco, además de numerosísimas comunidades indígenas, nada de esto es objeto de debate y exhortación para la solución de esos problemas por parte del CLEDA.

Por otra parte, recientemente dimos a conocer un lote de medicinas vencidas en el hospital Luis Razetti de Tucupita, hecho que a todas luces constituye un delito penal y administrativo a pesar de las lamentables y vanas excusas del principal responsable, cuyo hecho infausto conspira contra la salud de nuestro pueblo, ciertamente los prestos Legisladoras y Legisladores del Consejo Legislativo nada dijeron, ni se inmutaron, para ellos los problemas del pueblo no existen, el CLEDA se ha convertido en una sala de tertulias y chismes, en 2010 fue aprobado sólo un instrumento jurídico y la saliente presidenta mencionó lamentablemente para el pueblo que su principal logro fue obtener beneficios burocráticos en ese órgano, supuestos éxitos muy alejados de las honrosas funciones del Consejo Legislativo, que no es más que defender al pueblo.

Hoy nuestros trabajadores siguen devengando un salario menor al mínimo porque la Gobernación y las Alcaldías aún no han honrado esos compromisos, a pesar de que el Situado, los créditos adicionales, el FIDES, LAEE, etc, han ingresado puntualmente a las arcas del Estado, como bien lo saben los Legisladoras y Legisladores del Delta, pero nada dicen, nada opinan; los obreros y obreras están indefensos, y también sabemos que los diputados a la Asamblea Nacional no se manifestarán, por lo que concluimos que el clima de complicidades entre el gobierno regional y municipales y los órganos de control político y administrativo se corresponden en el Delta Amacuro exactamente a lo que los venezolanos observamos con horror: el control de los poderes por parte de una camarila regional que en nombre del pueblo sigue haciendo negocios a sus anchas.

Finalmente desde este portal de internet exhortamos a las Legisladoras y Legisladores del Consejo Legislativo del Delta a que asuman el compromiso adquirido con el pueblo, revisen exhaustivamente las cuentas que presentará la ciudadana gobernadora; ejerzan sus funciones controlaras, de investigación e interpelación para establecer hechos y responsabilidades que bien el pueblo está consciente ocurren en el Delta, lo que evidentemente de ser así, nuestro noble y digno pueblo deltano saldrá fortalecido y de una vez los problemas que lo aquejan serán abordados decisivamente.