DIVISION, EXCLUSION, TRIUNFALISMO, FALTA DE UN DISCURSO OPOSICIONISTA Y AUSENCIA DE CONEXION POPULAR CONTRIBUYERON A LA DERROTA DE LA MUD EN EL DELTA

Estas fueron las llamadas "cuevas", sitios de control de los electores, estaban en todos los centros electorales, los denunciamos ante los Fiscales electorales, pero no ocurrió nada, sólo logramos neutralizar el que montaron en la Plaza Delfín Mendoza, frente a la casilla policial donde estaba una mesa. Foto: WILLIAM DIAZ

El descaro y el cinismo oficialista fue lo que imperó en los centros electorales. Foto. WILLIAM DIAZ.

Los resultados electorales del estado Delta Amacuro refleja el estado de cosas imperantes en la región, y una vez más demuestra que el grupo político que gobierna siempre ejerce gran influencia en los resultados electorales, debido principalmente a la utilización del erario regional en beneficio de quienes usufructúan el poder, hecho que se patentiza en la compra de votos, nefanda práctica cuyas víctimas principales es la población warao, tal como nos fue expresado en nuestras visitas a diferentes comunidades del Bajo Delta.

LO OCURRIDO EN LAS ELECCIONES DEL PASADO 26S, muchas de las irregularidades observadas fue a causa de la desorganización en la oposición, la división de los factores políticos, la práctica de exclusión de quienes están y siguen comprometidos con el gobierno, la falta de un discurso oposicionista de los candidatos de la MUD, el imperio del triunfalismo TRASNAOCHADO a sabiendas de la inminente derrota, la falta de conexión entre los candidatos y los sectores mayoritarios de Tucupita, evidenciado en el retroceso que obtuvo la oposición en el Delta; y visto los resultados en las mesas electorales del Bajo Delta, se evidenció que la mayoría de las mesas no fueron cubiertas con los testigos electorales que anunciaban con bombos y platillos, lo que se traduce en una práctica de mentiras y manipulación, para ellos mismos porque estábamos muy claro cuál sería el resultado, carencia de testigos que fue aun más notoria en el Municipio Pedernales y Antonio Díaz y en algunos centros electorales del Municipio Tucupita, especialmente en las Parroquias San Rafael y Virgen del Valle, donde la oposición sufrió una derrota nunca antes vista, lo que arrojó un resultado fraudulento, pero lamentablemente son los resultados, y estamos obligados a hacer la lectura que arrojó el proceso, es menester hacer un mea culpa, concientizarnos de los errores cometidos, y buscar subsanar esos problemas, lo contrario es continuar por la senda del fracaso en las venideras elecciones.

Las elecciones en el Delta históricamente se han caracterizado porque el gobierno es el que controla los centros electorales, y producto del ambiente de odio que pulula en la era chavista, se utiliza cualquier tipo de artificios para infligir miedo en los votantes, se chantajea con el empleo público, aunado a que siempre se apela a un populismo demagógico y vil para hacerse del control de un electorado que está a merced de las dinámicas dictaminantes, donde el gobierno estatal de Lizeta Hernández, y sus alter egos municipales, encabezado fundamentalmente por la nulidad engreída municipal, cuyo mérito más notorio es su disposición a servir incondicionalmente a la por ahora no investigada Yelitze Santaella, de cuyos resultados en un 80% fue producto de la acción de la delincuencia electoral que trabajó en el Bajo Delta para obtener votos forjados ilegalmente, y colocar el delincuencial triunfo al servicio de la cofradía militarista y sus cómplices regionales, para elevarse con un trofeo y continuar con los desmanes en el Delta, que incluye la distribución de contratos sin observar la Ley de Contrataciones Públicas, enriquecimientos ilícitos, abultamiento de riquezas, el despilfarro del erario regional en beneficio de una minoría de allegados a la camarilla corrupta deltana, mientras nuestro noble y digno pueblo vive las penurias archiconocidas por todos.

El cacareado triunfo electoral del gobierno en el Delta no demuestra un verdadero éxito electoral, sino que es consecuencia, y eso lo sabemos todos los deltanos, del control de presupuesto del estado, así ha sido siempre, quien controla la capacidad de distribución de los recursos públicos controlará las urnas electorales, especialmente en Municipios como Pedernales, Casacoima y el más controlado Municipio Antonio Díaz. El control de erario regional tiene sus incidencia en las demás actividades antes, durante y después del evento electoral por el grupo en el poder, como es el despliegue de sus partidarios en todos los centros electorales, con cualquier tipo de herramienta para aprovecharse de las necesidades del pueblo, sino también con mecanismos de control de los votantes, para ello colocan muy cercana a las mesas y bajo la mirada indiferente de los fiscales electorales, las llamadas “cuevas”, que son sólo lugares erigidos para amenazar, amedrentar e intimidar a los electores que devengan sus ingresos de cualquier organismo del Estado y para chantajear a los electores.

El ventajismo, el abuso de poder, la utilización masiva de los recursos públicos aunado a una oposición que, al parecer, no comprende y no comprenderá nunca que el Delta o trabajamos en llave, sin zancadillas, sin las jugadas nefandas, o el gobierno obtendrá el triunfo electoral en sus manos cada vez que tengamos que ir a un evento electoral. Es necesario que factores de la oposición deltanos entiendan que no TIENEN NADA QUE BUSCAR en el juego electoral futuro, para unos el tiempo se les pasó, para otros, sus discursos no calen en la gente, no trascienden de los microfónos de la radio, nadie les compra sus discursos, porque el deltano no es tonto, analiza muy bien sus decisiones, evalúa a los candidatos y decide si ir o no a votar, el resultado del 26 S es un ejemplo claro de lo que afirmamos.

Sin embargo, todos estamos llamados a jugar un papel necesario en la conformación de un grupo opositor fuerte, con liderazgos definidos, con una propuesta de estado con credibilidad, por lo tanto, el concurso de todos es necesario, sin exclusiones de ningún tipo, sin arrogancia porque tal o cual figura obtuvo una cantidad de votos, si ese es el esquema la derrota que se avecina continuará castigando a la oposición. Vimos y oímos de la Mesa de la Unidad que continuará con el esquema unitario y en las mismas condiciones que llevaron al recién terminado proceso, en ese sentido, ya empiezan a llegarnos información que AD, el partido que obtuvo más votos (5 mil frente a 51.000 del PSUV) impondrá sus candidatos a concejales y juntas parroquiales, con el criterio restrictivo que imperó y que nos colocó en franca minoría en el Delta, por culpa de la intromisión de la Mesa de la Unida Nacional, aunado al empecinamiento de personajes que no aceptan su definitivo olvido por el pueblo deltano, y otros que no terminan de definir una estrategia dentro del escenario deltano que les permita posicionarse en el pueblo CON UN DISCURSO DE DECIDIDA OPOSICIÓN AL NEFASTO GOBIERNO DELTANO Y SUS COMPLICES, si continuamos con el discursito de decir mucho para no decir nada, el pueblo deltano no nos acompañará, basta de ORACIONES FUNEBRES DE PERICLES, y concentrémonos en un discurso opositor con miras a debilitar al gobierno deltano en todos los frentes, pero LOS COMPROMISOS son muy grandes y continuaremos observando oposición vacía, sin contenido, si estrategias, sin ideas, con hablar paja en la radio sin respirar no se ganan elecciones.