martes, 12 de enero de 2010

DEVALUACION DEL BOLIVAR "FUERTE", UNA CALAMIDAD MAS PARA LOS DELTANOS

El pueblo deltano actualmente pasa por calamidades a causa de los inútiles de la Gobernación y las Alcaldías, a esas falencias se unen las consecuencias de la devaluación de la moneda, la cual derivará en más pobreza. Foto: William Díaz

Dentro del cúmulo de calamidades que atravesaremos los deltanos en este borrascoso 2010, se une el regalo de Reyes que el presidente Chávez le propinó a los venezolanos y en particular al pueblo deltano, con una devaluación monetaria que aparejará más pobreza debido a que prácticamente el salario mínimo se reduce a la mitad, aunado a que en el Delta los inútiles de la Gobernación aun no han cumplido con el aumento de 20% decretado el año pasado.

La devaluación monetaria de mayor fuerza la ha impulsado un gobierno ineficiente e incompetente de Chávez y sus cómplices regionales, quienes han despilfarrado más de 900 mil millones de dólares en 10 años, han percibido el ingreso más alto en la historia de este país, han contado con las condiciones de política interna más proclive a desarrollar políticas públicas que permitiera enrumbar al país al desarrollo económico y social derivado a que los obstáculos de control propios de una democracia fueron erradicados, debido al autoritarismo, la desaparición de la autonomía de los poderes, la falta de control por parte de la Asamblea Nacional y demás entes del Estado lo que, en condiciones normales, permite los pesos y contrapesos institucionales. Sin embargo, el resultado ha sido UN GRAN FIASCO NACIONAL, tal como lo hemos dicho muchas veces.
La situación de gravedad de los acontecimientos del país nos lleva a los venezolanos a pensar realmente si es esto lo que queremos para las generaciones futuras. El colapso de Venezuela es inminente, no obstante el ingreso petrolero, porque quien no hace lo poco menos puede con lo mucho. Realmente el gobierno corrupto e ineficiente de Hugo Chávez ha sido la causa para la destrucción de Venezuela en todos los órdenes. La ineficiencia del gobierno en la prestación de servicios públicos, en la construcción de viviendas, la generación de electricidad, la construcción de una economía productiva con un aparato industrial activo y pujante, evidencia que si no pueden con eso, menos podrán con servicios tan complejos como los educativos y la salud, como ejemplo mencionamos el desastre del sector salud del Delta Amacuro, que ocupa el primer lugar de las estadísticas de muerte materna en Venezuela y pare de contar.

Si hoy nos falta el agua, nos llevan hacia un racionamiento eléctrico ineficiente, la basura ahoga a las ciudades y barrios de Venezuela, téngalo por seguro que las escuelas, los liceos y el sistema de salud están mucho peor. Ahora padeceremos las consecuencias de una devaluación que como todas las ocurridas en Venezuela será el pueblo pobre más pobre, los miserables más miserables, la clase media perderá más y se enrumbará hacia los estratos pobres, mientras la camarilla corrupta que gobierna Venezuela y los ladrones del Delta Amacuro, seguirán a sus anchas robando la esperanza del pueblo por una vida mejor.

Caso muy especial en el Delta Amacuro, podemos afirmar que quienes manejan el poder, familias, allegados, ciudadanos que se establecieron en el Delta oriundos de tierras lejanas, ahora confabulados para esquilmar el erario regional a sabiendas del descalabro que se avecina en el gobierno por la capacidad de un pueblo que se anima a retomar la senda de la democracia, como lo recoge todas las encuestas que se han efectuado.

Hoy, los deltanos que siguen el gobierno del presidente Chávez amanecieron confundidos ante la noticia de la devaluación, primero porque prometieron que el de Chávez y sus cómplices regionales sería un gobierno distinto a los anteriores, y ahora nos encontramos con hechos que nos llevar a afirmar que estamos ante el espejo que nos retrotrae a momentos negros de la historia de este país, los cuales prometieron no volverían a ocurrir. Segundo, la confusión de los deltanos o la perplejidad deviene por el futuro incierto que se avecina aunado a que los deltanos no tenemos nada para protegernos de la crisis económica y del descalabro nacional, sino lo poco que se tiene producto de la dependencia oficial y que nada han hecho para susperarlo.

Hoy, un grupo de mujeres y hombres del Delta hemos iniciado una lucha para emprender las acciones en defensa de nuestro noble y digno pueblo deltano, para ello convocamos a los mejores ciudadanos de este Delta para que juntos podamos superar los obstáclos que tanto tiempo han perjudicado nuestro devenir como pueblo, a pesar de las misiones, mercales, pdevales, etc, nuestro pueblo deltano aun anda a merced del demagogo nacional y de los inútiles que hoy están al frente del gobierno regional y municipal, cuerdas de forajidos que sólo hacen negocios para abultar sus haberes. Llegó el momento de actuar como ciudadanos preocupados por el futuro de nuestro país.

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