POBLACIONES DELTANAS DEL MORICHE VIVE BAJO EL ASEDIO DE LA POBREZA Y EL HAMBRE

Esta es la valla que nos recibe a la entra de la comunidad de El Moriche, en la bifurcación hacia El Garcero. Aqui nos anuncia la construcción de los acueductos de estas comunidades. En el Moriche, los pobladores no tienen agua potable, mientras la gobernadora reparte el erario regional a sus camaradas y familias. Foto: William Díaz
Nos dio dolor ver a esta señora warao, cocinando al seco harina de maiz con azucar para dárselo a sus hijos porque carece de todo, no tenía nada de comer y desesperada buscó la forma para paliar el hambre. En el Delta la pobreza es una variable que los demagogos usan para engañar al pueblo. Foto: William Díaz

El acueducto desde hace mucho que no funciona por lo que los pobladores se ven obligados a consumir el agua sin tratamiento del caño. Esto ocurre mientras los gobernantes se enriquecen a costa del erario regional. Foto: William Díaz

Visitamos la comunidad de El Moriche en la isla de Manamito, y nuestra presencia allí fue para constatar lo que ya sabemos de lo que ocurre en el Delta, pero también asistimos a una población que se niega a perder lo poco que tiene, y no es mas que la esperanza de una vida mejor. Aquí la revolución bolivariana encarnada en esa dos farsantes de la política Yelitza-Lizetta, dejó su estela de desidia y abandono, y los pobladores plagados de miseria se resisten al abandono oficial y afonasamente buscan como resistir los embates de una revolución que no cambió sus vidas, sino que trajo la peor de las calamidades que un pueblo puede soportar: la falta crónica de lo mas elemental para vivir, el sustento de cada día.

Constatar el estado de pobreza en la se encuentra la población de El Moriche nos lleva a levantar nuestra voz de protesta ante las autoridades deltanas y rechazamos el grado de postración en la que se encuentra esa comunidad, no poseen nada, ni agua potable, por lo que se ven obligados a consumir el agua del caño sin tratamiento alguno, no tienen excretas y tienen que defecar en el río, de donde obtienen el agua para medio cocinar, bañarse, etc.

Pero tambien pudimos constatar que sí existe un Consejo Comunal, pero sus integrantes se han dedicado a atracar a la población. Los recursos aprobados fueron dilapidados, según nos comentaron los habitantes, mientras el acueducto esta desde hace mucho tiempo abandonado, la población no se dedica a actividades productivas de ninguna índole, no pueden pescar porque los peces desaparecieron del contaminado caño, y la esperanza de un empleo es lejano por la misma condición de pobreza, y lo que pueden alcanzar luego de una faena en las fincas cercanas medio les permite alimentar a su familia.

La población de El Moriche no tiene dolientes, y al parecer pasaran muchos años en esas condiciones de pobreza que sólo una política de visión integral de desarrollo puede colocar la piedra para la construcción de una economía productiva con la intervención de un fuerte sector privado con los incetivos del gobierno, lo contrario es demagocia barata, mentiras populistas que buscan engañar al pueblo para obtener de el el voto que los llevará a la cúspide del poder político y por ende de los grandes negociados, sino pregúntenle al clan de los Santaellas, hoy enriquecidos a costa del erario regional.