La demagogia y la mentira se observa en las gráficas, la planta procesadora de arroz se pierde
a cielo abierto, y los sembradíos de arroz brillan por su ausencia. FOTO: WILLLIAM DIAZ
Vean como la maquinaria de la planta procesadora de arroz está a la intemperie en los
patios de la ETA en la isla de Cocuina. FOTO: WILLIAM DIAZ
La maquinaria que cuesta millones de dólares se encuentra llevando lluvia, sol y humedad,
mientras la ciudadana Lizeta Hernández no cesa en sus mentiras de los sembradíos de arroz
FOTO: WILLIAM DIAZ
Saquen ustedes sus propias conclusiones amigos lectores. FOTO: WILLIAM DIAZ
Todos los equipos se encuentran expuestos al deterioro. Los sembradíos de arroz y la mentira de la
gobernadora es lo que prevalece. FOTO: WILLIAM DIAZ
Debemos exigirle a la principal responsable, la ciudadana gobernadora Lizeta Hernández, que evite el
deterioro de los equipos e informe al pueblo los hechos reales. FOTO: WILLIAM DIAZ
Desde la llegada misma a la ETA nos encontramos con el lamentable espectáculo de la
planta procesadora de arroz, colocada irresponsablemente a la intemperie
FOTO: WILLIAM DIAZ
No dudaremos en hacerle seguimiento a este tema porque las irresponsabilidades del
gobierno afecta los intereses de nuestro noble y digno pueblo deltano
FOTO: WILLIAM DIAZ
FOTO: WILLIAM DIAZ
FOTO: WILLIAM DIAZ
La gráfica habla por si sola, desde hace meses los equipos llegaron al Delta, pero están expuestos
al deterioro. FOTO: WILLIAM DIAZ
Esperemos que no sustraigan equipos de la procesadora de arroz y terminen en las fincas privadas
de unos cuantos vivos. FOTO: WILLIAM DIAZ
Fíjense como ya comienza el deterioro de los equipos. FOTO: WILLIAM DIAZ
Los deltanos debemos exigirle a la ciudadana gobernadora una respuesta sobre este
grave problema que afectaría los intereses del pueblo. FOTO: WILLIAM DIAZ
En los terrenos de la ETA, a campo abierto y sin que a nadie le duela, fue colocada irresponsablemente las partes de la planta procesadora de arroz, la que presuntamente se encargaría de procesar la producción de arroz que se obtendría en la isla de Cocuina en el marco de la Misión Agro Venezuela. El grave problema que se presenta, y quizás la columna vertebral de todo proceso productivo, luego de completado todos los factores que en inciden en el proyecto, es la falta del producto, es decir, la ausencia por falta de producción del bien que se procesaría en la planta adquirida por cientos de millones de dólares provenientes de la riqueza de los venezolanos.
El proyecto de siembra y procesamiento de arroz en el Delta ciertamente ha sido formulado, pudiéramos decir también, presuntamente ejecutado, en un marco de absoluto despelote, es decir, lo que se observa es la falta de planificación estratégica para la eficiencia en el proceso productivo que se formuló, y más bien, lo que se evidencia es la utilización de ese proyecto por el gobierno regional para engañar a las comunidades humildes del Delta, para engancharlos en la táctica de obtención de votos en los venideros procesos electorales.
Dos hechos se han evidenciado: la intensa propaganda política de la gobernadora Lizeta Hernández, quien promete 5 mil empleos directos, y el hecho cierto de la llegada de la planta procesadora de arroz. El problema que debe afrontar el gobierno es la producción de arroz. Cómo hará el gobierno para producir en las tierras expropiadas recientemente, cuando sabemos que las tierras del Delta han perdido calidad para la siembra de ese cultivo, a pesar de que las condiciones en otros aspectos de la siembra estarían dadas.
Por lo pronto y dicho por los propios moradores de la isla de Cocuina, los chinos estuvieron e hicieron varias pruebas, pero recogieron sus macundales y se fueron, nadie sabe nada de los resultados, sólo el gobierno sabrá. Lo cierto es que vemos al gobierno deltano en una encrucijada, y no queremos ser ave de mal aguero, pero por lo que se desprende de los acontecimientos, y esperamos equivocarnos, prevemos que el proyecto de siembra de arroz en el Delta está más próximo al fracaso que al éxito, y para evitar esta frustración, los deltanos debemos exigirle al gobierno el cumplimiento de este proyecto, del éxito dependerá que los pobres de la zona obtengan un ingreso que le permita paliar su condición de pobreza.
Por lo que respecta a los 13 años de gobierno chavista, el resultado ha sido que el Delta ha profundizado su dependencia del gobierno regional y municipales, y se ha alejado de la producción de los rubros agrícolas, pecuarios y pesqueros donde otrora éramos invencibles, volver a reactivar esas actividades, además del turismo y otros, es tarea imprescindible de la gestión que emprenderá Henrique Capriles Radonski en 2013, combinado con la administración que el dr. Arévalo Salazar está obligado a ejecutar para definitivamente, los deltanos cruzar la línea de pobreza.