Estas fueron parte de las cajas encontradas con suero vencido en el hospital Luis Razetti de Tucupita. Por supuesto nadie responderá por esta negligencia. Foto: Cortesía Facebook perfil José Gregorio Ruíz
El dr. Zenaide Marcano fue testigo del hallazgo de medicinas vencidas. Foto: Facebook perfil José Gregorio Ruíz
Dos testigos que podrían ser llamados a declarar por el hallazgo de las cajas contentivas de más de 10 mil frascos de solución fisiológica vencidos. Foto: Cortesía Facebook, perfil José Gregorio Ruíz
Fíjense de la fecha de vencimiento de las medicinas. La señora gobernadora deltana ordenará la investigación de rigor para establecer las responsabilidades de su tio en este caso de negligencia?. Foto: cortesía Facebook/José Gregorio Ruíz.
Obviamente la ciudadana gobernadora deltana hará caso omiso a esta situación debido a que tanto esa funcionaria como la ex gobernadora se han convertido en tapadoras de sinverguenzuras de corruptelas en el Delta. Foto: Cortesía Facebook/José Gregorio Ruíz
En cuanto a este hallazgo en el hospital Luis Razetti de Tucupita, debemos subrayar que el crimen de dejar vencer un medicamento necesario para atender padecimientos derivados de la situación de pobreza que sufre gran parte de nuestro pueblo, las responsabilidades penales y administrativas deben recaer en la ciudadana gobernadora Lizeta Hernández y el director del hospital, Mario Abchi, contra quien ejerceremos las debidas denuncias ante los órganos jurisdiccionales pertinentes.
El vencimiento de los medicamentos constituye un crimen de lesa salud debido a que gran parte de nuestro digno y noble pueblo deltano padece el recrudecimiento de enfermedades crónicas que en su oportunidad fueron reducidas a niveles de control por parte de las autoridades sanitarias, como la Malaria que hace estrago en el Bajo Delta; las enfermedades diarreicas, que sigue siendo un gran problema de salud pública y cuya causa la encontramos en la contaminación de las aguas; el incremento de endemias propias de las condiciones de pobreza de nuestro pueblo; el hacinamiento en los barrios y caseríos aunado a las precarias condiciones de habitabilidad de los ranchos que pululan por todo el Delta, frente a una dirigencia gubernamental incapaz de propiciar una mejor calidad de vida a nuestro pueblo, pese a que en 10 años de gobierno han despilfarrado y desviado recursos que por Situado Constitucional. FIDES, FONDEN, LAEE han sido aprobados para el Delta.
Desde este sitio web instamos a la señora gobernadora abrir una averiguación administrativa al director del hospital Luis Razetti, Mario Abchi, establecer la responsabilidad de ese funcionario y sancionarlo conforme a nuestro ordenamiento jurídico; y en lo que respecta a nuestra parte, ejerceremos las acciones que como ciudadanos nos permite la Constitución Nacional y las leyes de Venezuela, porque este lote de más de 10 mil frascos de solución fisiológica vencidos es una prueba de la ineptitud e ineficiencia del gobierno deltano, y se une al sinnúmero de irregularidades detectadas en la gestión de la gobernadora Lizeta Hernández, por ahora a salvo debido al sometimiento de los Poderes Públicos a los intereses del régimen chavista, y el Delta no se escapa de esa realidad, como ejemplo emblemático tenemos las investigaciones penales que el Ministerio Público abrió contra la ciudadana Yelitze Santaella, hoy paralizadas a pesar de que el TSJ decidió inconstitucionalmente que los casos penales contra diputados electos continuaban hasta tanto no hayan asumidos sus funciones, pero que en Tucupita duermen el sueño de los justos desde hace mucho.
Obviamente la ciudadana gobernadora deltana hará caso omiso a esta situación debido a que tanto esa funcionaria como la ex gobernadora se han convertido en tapadoras de sinverguenzuras de corruptelas en el Delta. Foto: Cortesía Facebook/José Gregorio Ruíz
Desde este portal de internet denunciamos responsablemente el hallazgo de un lote vencido de más de 10 mil frascos de solución fisiológica (suero inyectable) en el hospital Luis Razetti de la ciudad de Tucupita, lo que a todas luces estaríamos en presencia de un caso más los cientos de miles de toneladas de bienes de consumos podridos encontrados en toda Venezuela, por el cual pasaron a juicio tres funcionarios de menor rango, mientras los grandes responsables de este colosal crimen siguen, por ahora, sin ser tocados por la justicia venezolana.
En cuanto a este hallazgo en el hospital Luis Razetti de Tucupita, debemos subrayar que el crimen de dejar vencer un medicamento necesario para atender padecimientos derivados de la situación de pobreza que sufre gran parte de nuestro pueblo, las responsabilidades penales y administrativas deben recaer en la ciudadana gobernadora Lizeta Hernández y el director del hospital, Mario Abchi, contra quien ejerceremos las debidas denuncias ante los órganos jurisdiccionales pertinentes.
El vencimiento de los medicamentos constituye un crimen de lesa salud debido a que gran parte de nuestro digno y noble pueblo deltano padece el recrudecimiento de enfermedades crónicas que en su oportunidad fueron reducidas a niveles de control por parte de las autoridades sanitarias, como la Malaria que hace estrago en el Bajo Delta; las enfermedades diarreicas, que sigue siendo un gran problema de salud pública y cuya causa la encontramos en la contaminación de las aguas; el incremento de endemias propias de las condiciones de pobreza de nuestro pueblo; el hacinamiento en los barrios y caseríos aunado a las precarias condiciones de habitabilidad de los ranchos que pululan por todo el Delta, frente a una dirigencia gubernamental incapaz de propiciar una mejor calidad de vida a nuestro pueblo, pese a que en 10 años de gobierno han despilfarrado y desviado recursos que por Situado Constitucional. FIDES, FONDEN, LAEE han sido aprobados para el Delta.
Desde este sitio web instamos a la señora gobernadora abrir una averiguación administrativa al director del hospital Luis Razetti, Mario Abchi, establecer la responsabilidad de ese funcionario y sancionarlo conforme a nuestro ordenamiento jurídico; y en lo que respecta a nuestra parte, ejerceremos las acciones que como ciudadanos nos permite la Constitución Nacional y las leyes de Venezuela, porque este lote de más de 10 mil frascos de solución fisiológica vencidos es una prueba de la ineptitud e ineficiencia del gobierno deltano, y se une al sinnúmero de irregularidades detectadas en la gestión de la gobernadora Lizeta Hernández, por ahora a salvo debido al sometimiento de los Poderes Públicos a los intereses del régimen chavista, y el Delta no se escapa de esa realidad, como ejemplo emblemático tenemos las investigaciones penales que el Ministerio Público abrió contra la ciudadana Yelitze Santaella, hoy paralizadas a pesar de que el TSJ decidió inconstitucionalmente que los casos penales contra diputados electos continuaban hasta tanto no hayan asumidos sus funciones, pero que en Tucupita duermen el sueño de los justos desde hace mucho.