La población warao y "criollo" de Curiapo son víctimas de la falta de un ingreso que les permita adquirir lo esencial para vivir, la alcaldesa de Antonio Díaz no vive en el municipio, todos lo saben. Foto: WILLIAM DIAZ
Nos sorprendió que las excretas caen al río, sin control porque las autoridades deltanas nunca se han propuesto desarrollar un sistema de desague de las excretas sustentable, de allí los problemas en la piel de la mayoría de los infantes, dicho por los propios waraos. Foto: WILLIAM DIAZ
Curiapo está dividido en dos: la zona de la plaza y sus alrededores, incluyendo donde están los hoteles, se observa en mejor estado, mientras que del otro lado, donde viven gran parte de la población warao luce abandonada. Foto: WILLIAM DIAZ
Curiapo está dividido en dos: la zona de la plaza y sus alrededores, incluyendo donde están los hoteles, se observa en mejor estado, mientras que del otro lado, donde viven gran parte de la población warao luce abandonada. Foto: WILLIAM DIAZ
La parte abandonada de Curiapo luce casitas sobre pilotes en estado deplorable, sus habitantes tienen problemas de empleo, salud, de acceso a los servicios básicos, eso nos confirmaron los habitantes. Foto: WILLIAM DIAZ
El cementerio de Curiapo está completamente abandonado por la Alcaldesa, quien no vive en el Municipio, y quien además goza de una imagen muy negativa ante los habitantes de Antonio Díaz, dicho por la mayoría de los moradores con quienes conversamos. Foto: WILLIAM DIAZ
Por otra parte, es preocupante lo que oímos de boca de los propios habitantes: La alcaldesa de Antonio Díaz es la principal organizadora del robo de votos, que de paso no vive en el Municipio, por lo tanto, es imposible que pueda tener un diagnóstico de la real situación actual de las comunidades debido a que nunca se encuentra en la sede de la Alcaldía en Curiapo, y a todas luces, se observa una gestión municipal de olvido a los más pobres, pero sí es efectiva para violar los derechos humanos de los waraos cuando ordena confiscar las cédulas de los waraos, los embriagan de licor y les dan una miseria en dinero, para controlar la manifestación de su voluntad en las urnas electorales.
Junto al candidato a diputado Ricardo Koesling pudimos observar que en la comunidad de Boca de Araguao tienen dos semanas esperando a la ciudadana gobernadora, los deja embarcados las veces que se anuncia, agravando los problemas padecidos por la crecida del río en distintos caseríos; en Janamana la escuela se hundió por lo que peligra el inicio del año escolar de los infantes; en el caño Sacupana la crecida arreció con sembradíos de todo tipo dejando a sus habitantes arruinados y la hambruna hizo su aparición entre los moradores; en la comunidad de Santa Inés no tienen planta eléctrica, y los habitantes claman para que les construyan las caminerías debido al estado deplorable en que se encuentran, y las 13 familias asentadas allí piden al gobierno deltano ayuda, ya que muchos de ellos no reciben sueldo de la Gobernación o la Alcaldía.
Desde este portal exhortamostanto a la Gobernación como la Alcaldía del Municipio Antonio Díaz a reunirse urgentemente con las comunidades afectadas, a fin de buscar una solución real y duradera a los innumerables problemas sociales y económicos de los waraos y criollos localizados con sus familias en un territorio hermoso y paradisíaco, envidia de cualquier país europeo, por sus bellezas naturales, con un potencial de desarrollo en todos los niveles, pero lamentablemente las autoridades regionales y municipales, pasadas y presentes, no han estado a la altura de las circunstancias históricas de nuestro pueblo, y sólo han circunscrito la acción gubernamental a crear una población dependiente, pero no han podido con el sentimiento de cambio y de actitud crítica que pude observar en mi recorrido por esa comunidades, donde conversamos abiertamente con sus habitantes de sus padecimientos y de la gran corrupción imperante.
El cementerio de Curiapo está completamente abandonado por la Alcaldesa, quien no vive en el Municipio, y quien además goza de una imagen muy negativa ante los habitantes de Antonio Díaz, dicho por la mayoría de los moradores con quienes conversamos. Foto: WILLIAM DIAZ
Hemos visitado invitado por el candidato diputado por PIEDRA (PIENSA EN DEMOCRACIA), abogado Ricardo Koesling, las comunidades de El Toro, El Torito, Boca de Araguao, Kuberina, Santa Inés, el Remanse, Janamana, Caño Sacupana, Curiapo, Guayo, Jobure de Guayo y otros asentamientos waraos en las márgenes de los caños del Orinoco y pudimos constatar las graves preocupaciones de los habitantes de esas comunidades, olvidadas por el gobierno, dicho por sus propios moradores, debido a las inundaciones producidas con la crecida del río, cuyas consecuencias son la pérdida de cosechas fundamentalmente de plátano, como lo palpado en la comunidad de Santa Inés y caño Sacupana, donde sus habitantes claman a la gobernadora para que urgentemente se avoque a formular un plan de emergencia de ayuda a los deltanos de esas comunidades.
Por otra parte, es preocupante lo que oímos de boca de los propios habitantes: La alcaldesa de Antonio Díaz es la principal organizadora del robo de votos, que de paso no vive en el Municipio, por lo tanto, es imposible que pueda tener un diagnóstico de la real situación actual de las comunidades debido a que nunca se encuentra en la sede de la Alcaldía en Curiapo, y a todas luces, se observa una gestión municipal de olvido a los más pobres, pero sí es efectiva para violar los derechos humanos de los waraos cuando ordena confiscar las cédulas de los waraos, los embriagan de licor y les dan una miseria en dinero, para controlar la manifestación de su voluntad en las urnas electorales.
Los habitantes de las comunidades visitadas están enardecidos porque los problemas se agravan, la población carece de transporte público, y para trasladarse a la capital del estado deben sortear muchas dificultades; en materia de salud, la acción de los cubanos es limitada, pero éstos gozan de privilegios que el pueblo no tiene, como la exclusividad en conexión a internet, acceso a medios de transporte rápido y seguro que el pueblo carece, y los centros de salud están desabastecidos por lo que el pueblo debe trasladarse a Tucupita en busca de atención de enfermedades más graves. Hay una total ausencia de una adecuada visión de desarrollo de esas comunidades, mantenidas en el más bajo nivel de atraso para continuar manipulando el voto en estas elecciones y en las que vendrán.
Junto al candidato a diputado Ricardo Koesling pudimos observar que en la comunidad de Boca de Araguao tienen dos semanas esperando a la ciudadana gobernadora, los deja embarcados las veces que se anuncia, agravando los problemas padecidos por la crecida del río en distintos caseríos; en Janamana la escuela se hundió por lo que peligra el inicio del año escolar de los infantes; en el caño Sacupana la crecida arreció con sembradíos de todo tipo dejando a sus habitantes arruinados y la hambruna hizo su aparición entre los moradores; en la comunidad de Santa Inés no tienen planta eléctrica, y los habitantes claman para que les construyan las caminerías debido al estado deplorable en que se encuentran, y las 13 familias asentadas allí piden al gobierno deltano ayuda, ya que muchos de ellos no reciben sueldo de la Gobernación o la Alcaldía.
Desde este portal exhortamostanto a la Gobernación como la Alcaldía del Municipio Antonio Díaz a reunirse urgentemente con las comunidades afectadas, a fin de buscar una solución real y duradera a los innumerables problemas sociales y económicos de los waraos y criollos localizados con sus familias en un territorio hermoso y paradisíaco, envidia de cualquier país europeo, por sus bellezas naturales, con un potencial de desarrollo en todos los niveles, pero lamentablemente las autoridades regionales y municipales, pasadas y presentes, no han estado a la altura de las circunstancias históricas de nuestro pueblo, y sólo han circunscrito la acción gubernamental a crear una población dependiente, pero no han podido con el sentimiento de cambio y de actitud crítica que pude observar en mi recorrido por esa comunidades, donde conversamos abiertamente con sus habitantes de sus padecimientos y de la gran corrupción imperante.